Rotxapea final de los años 80, tiempo de florecimiento de todo tipo de movimientos sociales. Aquí en el barrio húmedo y a la sombra de colegios,
asociaciones de vecinos y parroquias los padres, madres, educadores vocacionales o profesionales ven con preocupación la especial desprotección de un colectivo, los txikis. Se pusieron manos a la obra y surgieron en varias zonas del barrio
asociaciones de tiempo libre que unas veces jugando de forma estructurada, otras libre, de excursión o de campamento permiten a los txikis conocerse,
continuar con su educación como personas,
trabajar diferentes valores, aprender y manejar
diferentes herramientas necesarias para
completar su formación. Aquí nacen la
Asociación Juvenil Juslarrocha, Goiztiri,
un poco más tarde ya en losnoventa Aventura,
Plazaola, Euskal Txokoa, Ludoteca Corralillos,
todos con similares objetivos pero realizando
su labor en diferentes rincones, muchas veces
compartiendo txikis y casi siempre necesitando
más infraestructura y más voluntarios/as.
Es una época dorada.
Unos años después, estas asociaciones ya
casi mayores de edad, comienzan diferentes
contactos para coordinar toda esta
infraestructura educativa y de voluntariado de nuestro barrio. Primero, fueron pequeñas coordinadoras de actividades, reuniones de la coordinadora permanente... para en poco tiempo, ver la necesidad de rentabilizar esfuerzos, materiales, estructuras y poco a poco se comienza a madurar la idea de crear una Federación de Asociaciones. Así pues, 2001 vio nacer la que sería a partir de entonces la Federación BATEAN.
Hoy BATEAN está consolidado. Aquellos txikis que participaban de las actividades, danzas y formaciones hoy han tomado las riendas y a su tiempo, cuando toque, otros vendrán a sucederles.